Entre ellos se entienden ¿seguro?
Sobre cómo las interacciones de los perros pueden irse de las manos cuando la comunicación de uno no está siendo respetada.
PERROSCOMUNICACIÓN CANINA
Era una mañana tristona lluviosa de estas en las que te apetece quedarte en casa con la manta y el Netflix pero eso no nos detuvo a Diva y a mi. Cogi el chubasquero , desempolvé las deportivas impermeables y nos dirigimos a un parque al que no solemos ir.
No era casual que decidiéramos ir a ese parque un día lluvioso, no , nosotras normalmente no vamos a ese parque porque tiene mucha afluencia y hay poca predisposición de los perros a la comunicación , muchas carreras y hostilidades. No es lo que quiero para Diva, estamos en una etapa en la que necesita aprender a comunicarse con los perros de forma respetuosa y educada , gestionar las tensiones y llevarse experiencias positivas, así que no vamos.
Pero este día era distinto, como digo llovía y eso hace que los tutores salgan menos con sus perros por lo que decidí que fuéramos a ese parque suponiendo que no me encontraría con 20 perros , y tenía razón. Llegamos al parque y solo había dos coches aparcados por lo que me reafirme en lo buena idea que era ir ese día, hasta que entramos.
Había solamente 3 perros ; un border collie al que no conocíamos y dos perros del mismo grupo familiar que sí conocíamos un setter blanco y negro y un pastor naranja. Vinieron los tres directos a increpar a Diva , y digo increpar con consciencia de que cuando un perro quiere saludar a otro no lo acecha bajando la cabeza y fijando la mirada porque es de mala educación , no va hacia el trotando en linea recta. Ante estas actitudes diva expreso su malestar bajando la cola y la cabezo , el setter seguía queriendo recoger información de la zona anogenital de diva y ella para remarcar su incomodidad se sentó. Tras esto los dos pastores se alejaron y yo proseguí mi camino para alejarnos del setter que claramente estaba incomodando a Diva.
Voy a dejar clara la posición de los tutores ; el tutor del pastor blanco y negro estaba en la otra punta del parque junto con los 2 tutores del setter y el pastor naranja. Bien seguimos
Yo prosegí mi camino y Diva lo intentó pero el setter nos perseguía de forma constante y llegó un punto en el que diva se quedó paralizada ; no sabia como hacerle entender al perro que no quería saber nada de el y ante la insistencia del perro lanzó dos bocados al aire, en ese punto decidí intervenir . Primero cruce por delante del setter para hacerle ver que no era bienvenido y que se marchara pero ante su caso omiso agarre a Diva por el arnés para desplazarnos y dejar atrás el incidente, el setter tenía otros planes.
Ante la negativa de ambas el setter decidió escalar el conflicto de nivel y abalanzarse sobre Diva que no se llevó ningún mordisco porque estaba yo haciendo de barrera humana en todo momento (y porque tuvo mucha suerte).En ese momento a la referente del setter le pareció oportuno intervenir.
Su intervención fue venir corriendo en linea recta hacia nosotras agitando los brazos y llamando a su perro que hacía caso omiso y por contrario se vio respaldado por su grupo familiar por lo que intensificó los ataques , ante tal panorama el pastor naranja vino y empezó a lanzar bocados también.
Me sentí superada , nuestra integridad física estaba en un grave peligro. A mi alrededor había dos perros rodeándome de forma constante y lanzando bocados y una ‘referente’ también haciendo círculos a mi alrededor tratando de agarrar a su perro. Yo zafaba a Diva de los dos poniéndola detrás mio y tratando de alejarme pero nada funcionaba hasta que la tutora consiguió coger al setter y yo me aleje unos metros.
Lo primero que hice fue comprobar que habían atado a los dos perros y acto seguido comprobar que Diva estaba bien físicamente (del estado emocional mejor no hablamos). "Vaya mierda"- pensé, "sí no hubiera estado yo sola podría haberlo gestionado de otra forma" , pero lo estuve.
Esta historía podía haber terminado mucho peor sí no llego a intervenir o mucho mejor sí la otra referente hubiera cambiado su manera de hacerlo. Porque cuando los deseos de un perro no están siendo respetados por el otro y este se ve superado por la situación no intervenir deja de ser una opción.
El respeto con el que quieres que traten a tu perro empieza por la gestión que haces de tu perro con los demás.